Las personas y la sociedad en su conjunto tienen un conjunto de necesidades tanto materiales (comida, vestido, carreteras, etc.) como no materiales (educación, arte, ocio, etc.). Para ello disponen de unos recursos que, combinados a través de lo que denominamos proceso productivo, son insuficientes a la hora de conseguir todos los bienes y servicios que desearíamos para satisfacer todas las necesidades. Así, la escasez de recursos, que además admiten usos alternativos, genera la necesidad de elegir.
Universidad Nacional Experimental Politécnica
"Antonio José de Sucre"
Vicerrectorado de Puerto Ordaz
Cátedra: Economía General
FACTORES DE PRODUCCIÓN, NECESIDAD Y BIENES
Alumna: Melissa Silva
Ciudad Guayana / Puerto Ordaz
Factores de Producción
Para producir bienes y servicios es necesario combinar una
serie de elementos, denominados factores de producción.
Los economistas
coinciden en señalar que los diversos tipos de producción requieren la presencia de tres factores: la tierra, el trabajo y el capital. Estos
se clasifican en originarios que son aquellos que no son producidos por ningún
otro, como la tierra y el trabajo, y Los derivados que es el capital.
Tierra: La tierra, en la economía clásica, era considerada como uno de los
factores básicos de producción que se diferenciaba del trabajo por su carácter
no humano y del capital porque su oferta global no podía incrementarse. La
tierra es espacio para el desarrollo de actividades productivas -para la
siembra o la cría de ganado, para la instalación de plantas u oficinas- pero no
es un espacio general y abstracto, sino uno que se valoriza de acuerdo a su
facilidad de acceso y su proximidad a los mercados. De allí la marcada
diferencia de precios que se encuentra entre tierras baldías, alejadas de los
medios de comunicación, y terrenos urbanos, altamente cotizados por su cercanía
a los centros de intercambio.
En economía el factor tierra
incluye todos los recursos que se encuentran en el suelo y en el subsuelo:
aptitud del terreno para la producción agropecuaria, disponibilidad de agua,
características del clima, existencia de bosques, fauna y minerales. De la
existencia de todos ellos -y de la demanda existente para los mismos,
naturalmente- dependerá también el precio de la tierra.
Cuando se define a la tierra como
un factor productivo diferente del capital se hace una distinción entre los
recursos naturales propiamente dichos y las mejoras introducidas por el hombre
para el aprovechamiento de los mismos. Estas son inversiones de capital que
incluyen el mejoramiento de los suelos, la canalización de ríos, la construcción
de puertos, edificios, excavaciones mineras, caminos, cercas, etc. La
distinción, en la práctica, es bastante poco clara, ya que es difícil encontrar
en la actualidad algún sector habitado del planeta que no haya sido trabajado,
de un modo u otro, por la mano del hombre, y porque estos trabajos incorporan
el capital directamente a la tierra como factor productivo. No obstante es de
interés cuando se comparan zonas originalmente similares, pero a las que se les
han hecho mayores o menores mejoras.
La propiedad de la tierra implica,
como para cualquier otro bien, un derecho monopólico sobre su uso. Pero este
hecho cobra una significación peculiar cuando se piensa en tierras que poseen
características específicas, más o menos únicas, como la existencia de ciertos
yacimientos o especies naturales. Esto llevó a los clásicos a hablar de una
forma particular de ingreso, la renta de la tierra, que se distinguía en renta
absoluta y renta relativa, y a considerar a los terratenientes como
una clase social particular, diferenciada de los capitalistas y los
trabajadores.
Trabajo: Uno de los factores productivos
básicos, junto con la tierra y el capital, que se combina con ellos para la
producción de bienes y servicios. El trabajo, por las particularidades que
presenta, se negocia en un mercado con características propias, el mercado de
trabajo.
Aunque en el mercado de trabajo
este factor se negocia como cualquier otro bien o servicio, la oferta de
trabajo presenta algunas particularidades que conviene tener en cuenta. Ella no
sólo está influenciada por su precio de mercado sino por factores demográficos
-la población total, y la fracción de ella que está en condiciones de trabajar-
sociológicos, culturales y legales. En ciertas sociedades hay mayores resistencias
al trabajo femenino o juvenil, existen leyes que permiten el retiro después de
cierta edad y hay hábitos y costumbres sociales que inciden directamente en la
oferta total. Del mismo modo, la calificación específica de la fuerza de
trabajo varía de acuerdo a la magnitud y la calidad del sistema educativo
existente lo cual, a su vez, es el resultado de inversiones que tienen un largo
período de maduración.
La cantidad total de trabajo
depende no sólo del número de personas empleadas sino también de la intensidad
del trabajo que realizan y el tiempo que le dedican a ello. El número de horas
trabajadas depende, en principio, de las preferencias relativas de los
empleados entre el ingreso que se obtiene del trabajo y la valoración del ocio
o, más exactamente, de sus valoraciones marginales. Pero la mayoría de las
personas empleadas no tienen de hecho un margen amplio de elección sobre el
tiempo que trabajarán, puesto que deben adaptarse a las costumbres imperantes,
a los contratos colectivos hechos por las empresas con sus trabajadores y a las
regulaciones legales vigentes, que limitan de muy diversa forma las
posibilidades de elección. En cuanto a la productividad del trabajo, ésta se ve
influida tanto por el grado de capacitación como por la motivación que posean
los empleados, a un nivel dado de tecnología existente.
El trabajo no es un factor
completamente móvil, aunque su movilidad se ha incrementado con la expansión de
los medios de transporte y comunicación contemporáneos. No obstante, una
persona tiene que afrontar altos costos si desea comenzar a aprender una nueva
ocupación o si considera ventajoso trasladarse a otro mercado local para
emplearse; ello ocurre, por lo tanto, solamente cuando se presentan claras
ventajas. Las personas que migran y que cambian frecuentemente de ocupación son
por lo general las más jóvenes, especialmente aquéllas que no han establecido
lazos familiares propios.
El mercado de trabajo, por todo lo
anterior, no se comporta siguiendo exclusivamente las leyes económicas. A los
problemas sociológicos y culturales mencionados hay que agregar las
restricciones que establecen las leyes laborales, los controles del Estado y la
presión de los sindicatos. De allí que su estudio se considere muchas veces
como una especialidad independiente dentro de la economía general.
El capital: es el resultado de la acumulación de la
producción humana y que desde el punto de vista del capitalismo es factor
fundamental del crecimiento económico. A través del capital es posible obtener
bienes y servicios productivos que servirán para generar la riqueza social de
las personas y elevar la calidad de vida.
El capital ayuda a transformar los recursos naturales e intelectuales en bienes
de utilidad para las personas.
La noción de capital incluye no solo lo que conocemos como dinero, puede
abarcar conceptos como bienes, equipos, conocimiento, plantas, edificios,
dones, habilidades etc... Es decir, todos los insumos que se han acumulado a
través del tiempo que pueden generar algún tipo de valorización y expansión.
El interés es considerado un factor de producción, debido a que es la variable
que más afecta el valor relativo del capital. La utilización del capital en el
mundo moderno, depende de la valoración de alternativas de inversión, en donde
las tasas de retorno de los proyectos, se comparan con las tasas de interés más
atractivas que se ofrecen.
Necesidad
Desde un punto de vista económico comprende
todo aquello que se desea y comporta una situación de insatisfacción o
carencia, aunque siempre es necesario que su satisfacción requiera un
determinado esfuerzo.
Clasificación de las Necesidades:
1-)Primarias
y secundarias (Naturales y sociales): son
primarias o biológicas aquellas que hacen a la subsistencia del individuo. Son
necesidades secundarias o sociales o de civilización las que se refieren a
modos de vida.
2-)Presentes
y futuras: son necesidades presentes las de
satisfacción inmediata. Son futuras aquellas cuya satisfacción motiva la debida
previsión para hacerles frente a través del ahorro (por ejemplo: posibles
enfermedades o incapacidades físicas, un viaje de estudios).
3-)Ocasionales
e intermitentes: Las primeras se
presentan en forma esporádica, sin regularidad; en tanto que las segundas se
presentan con cierta regularidad.
4-)
Elásticas e inelásticas: son necesidades
elásticas aquellas cuya satisfacción puede ser diferida. Son inelásticas
aquellas que deben ser satisfechas en forma inmediata.
5-)Individuales,
comunes y colectivas: son individuales las
experimentadas por
el sujeto y satisfechas por él
mismo. Son comunes las experimentadas por un grupo de individuos y satisfechas
por el conjunto (cooperativas). Son colectivas las que se presentan en una
comunidad organizada políticamente y que son satisfechas por el Estado
(justicia, policía).
BIENES Y SERVICIOS ECONÓMICOS
Los bienes económicos son las cosas aptas para satisfacer
necesidades humanas y disponibles para tal fin, cuyos servicios son
aquellas actividades que, sin crear objetos materiales, se destinan directa o
indirectamente a satisfacer necesidades humanas.
Clasificación:
Según su función respecto
de las necesidades de consumo
|
De consumo
|
No durables
|
Durables
|
||
Medios de producción
|
No durables
|
|
Durables
|
||
Según su nivel de
elaboración
|
Materias primas
|
De origen animal
|
De origen vegetal
|
||
De origen mineral
|
||
Productos semielaborados
|
Bienes que poseen
distintos grados de elaboración, en las etapas intermedias del proceso
productivo
|
|
Bienes terminados
|
Bienes intermedios
|
|
Partes componentes
|
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Bienes finales
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||
Según su relación entre
ellos
|
Bienes complementarios
|
|
Bienes sustitutos
|
Bienes de valor
equivalente o cuasi – equivalente
|
|
Bienes superiores e
inferiores
|
||
Bienes independientes
|
Explicación de la Tabla de Clasificación
a) Bienes de consumo: permiten la satisfacción de las necesidades en
forma inmediata y directa.
b) Medios de producción: son los elementos materiales necesarios para
fabricar y distribuir los bienes de consumo, y para materializar otros medios
de producción. También son llamados bienes de capital o de inversión. El
carácter de bien de consumo o de producción está determinado no sólo por sus
aptitudes para ciertos empleos, sino también por la función específica a que ha
sido destinado.
c) Bienes no durables: son utilizados una vez y consumidos en ese uso.
d) Bienes durables: pueden ser utilizados en repetidas oportunidades,
se van desgastando con el uso hasta agotarse totalmente.
e) Materias primas (bienes
primarios): son aquellos elementos que brinda
la naturaleza como consecuencia del trabajo humano, obtenidos mediante labores
de extracción o cultivo y luego afectados a distintos procesos. Sólo
son considerados como materia prima si se los emplea como elemento inicial de
un proceso de elaboración. Si son utilizados directamente para satisfacer
necesidades de consumo, se trata de un producto terminado.
f) Bienes semielaborados: antes de llegar a su fase de finalización. No son
aptos todavía para satisfacer necesidades.
g) Bienes terminados: son aquellos productos que se encuentran técnica
y económicamente en condiciones de satisfacer una necesidad de consumo o de
servir como medio de producción o insumo. Los insumos son aquellos bienes que,
aún siendo productos finales de una etapa de producción, en una etapa posterior
de transformación pierden su identidad y se transforman en otro bien.
h) Bienes intermedios: tienen el carácter de terminados, son medios de
producción y son insumos de otros bienes.
i) Partes componentes: bienes terminados que forman parte de otros
productos, pero sin perder su identidad anterior.
j) Bienes finales: productos terminados que no experimentan ninguna
transformación posterior.
k) Bienes complementarios: aquellos que se utilizan conjuntamente para
satisfacer necesidades de consumo o de producción.
l) Bienes sustitutos: son aquellos que pueden reemplazar a otros en la
satisfacción de una necesidad o en la producción de otros bienes.
m) Bienes independientes: no son complementarios ni sustitutos de otros
bienes.
El valor de los bienes:
El valor mide el grado de
aptitud para satisfacer necesidades de los bienes.
Podemos establecer dos clases
de valor, que dependen de dos tipos de relaciones:
a) Entre el individuo y el
objeto: el hombre establece entre los distintos bienes
destinados a satisfacer sus necesidades, una jerarquía que se inicia con
aquellos que le producen una máxima satisfacción y concluye con aquellos otros
de los cuales obtiene menores satisfacciones. Es lo que denominamos valor de uso, que mide el grado de
aptitud de un bien comparado con otros para ese sujeto. Es subjetivo e
individual.
b) Entre diversos individuos
y los bienes disponibles: cuando el grado de
utilidad de un bien es evaluado por todos o la mayoría de las personas,
estableciendo el grado de aptitud de ese bien o bienes para satisfacer las
necesidades de todos esos sujetos. Es el valor de cambio. Es objetivo y social.